¿Qué impacto tienen en otras partes del planeta las olas de calor extremo en los polos? ¿Cómo afecta a Europa la deforestación de la Amazonía? Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el equipo investigador de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC) hace hincapié en el lema de las Naciones Unidas ‘Una sola Tierra’ recordando que lo que pasa en otras zonas del planeta también afecta donde vivimos, y viceversa.
El cambio climático, causado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las actividades humanas, es una de las alteraciones del cambio global que supone una crisis a nivel planetario. “Actualmente el incremento de la temperatura media anual es de 0.95 ºC, aunque no es igual en todas partes. En el hemisferio norte el incremento es de 1.2 ºC., mientras que en el sur es de 0.65ºC”, señala el investigador de GEO3BCN-CSIC, Santiago Giralt.
Este aumento tiene un impacto directo en los ecosistemas polares terrestres y marinos, afectando también a otras zonas del planeta. Es lo que se conoce como teleconexiones de la atmósfera, es decir, los procesos atmosféricos que no conocen de fronteras geográficas y conectan diferentes partes del mundo distantes entre sí. “El planeta Tierra es la conjunción de muchos procesos que actúan a diferentes escalas temporales y espaciales. Todo está conectado”, subraya Encarni Montoya, investigadora de GEO3BCN-CSIC.
De acuerdo con Giralt, esta teleconexión se ve de forma “muy clara” con los episodios de frío polar que están afectado cada vez más nuestras latitudes y que se observa sobre todo en invierno: “Se está reduciendo el gradiente de temperatura que existe entre los polos y el ecuador, lo que provoca que la corriente en chorro polar no quede tan confinada y pueda ondularse de forma significativa”.
La deforestación del bosque Amazónico es otro de los factores que afecta en esta alteración de las temperaturas a nivel global. Según los datos del Panel Científico por la Amazonía del que forma parte Montoya, este bosque es un amortiguador del cambio climático, que almacena alrededor de 130 mil millones de toneladas de carbono.
Como consecuencia de este conjunto de factores que producen el cambio climático, Montoya hace referencia a la desaparición de la primavera o que se produzcan eventos climáticos extremos con más frecuencia. “El pronóstico de lluvias en el Mediterráneo es aterrador. Caerá menos agua, pero caerá muy concentrada en el tiempo”, advierte la investigadora.
¿Cuáles son los posibles escenarios según los modelos climáticos actuales?
Para realizar estas previsiones y conocer, por ejemplo, la evolución de la temperatura media de la Tierra, el personal científico utiliza modelos climáticos. Giralt los define como programas informáticos sofisticados con los que se modelizan, de la forma más realista posible, el comportamiento espacial y temporal de multitud de parámetros atmosféricos, marinos, criosféricos, de vegetación y emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros.
“La parte negativa es que todos los escenarios muestran que la temperatura media de la Tierra va a continuar incrementándose a corto plazo independientemente las medidas de reducción de gases de efecto invernadero que se adopten”, afirma el investigador de Geociencias Barcelona, que explica que esto se debe a la “gran inercia” que tiene el sistema atmosférico. No obstante, matiza el científico, cuando pase ese aumento, el descenso posterior de la temperatura sí estará ligado a las medidas de reducción de las emisiones: “Los diferentes escenarios muestran que, cuanto antes y con más intensidad se reduzcan las emisiones de CO2, antes y de forma más significativa descenderán las temperaturas”. De hecho, de acuerdo con los datos de las Naciones Unidas, los estudios muestran que un giro hacia comportamientos sostenibles reduciría nuestras emisiones entre un 40 y un 70 % para 2050.
En este sentido, son importantes las decisiones y acciones que se lleven a cabo a nivel global. “A nivel individual, debemos replantearnos nuestra forma de vida”, reflexiona Encarni Montoya, que también hace hincapié en la fase de concienciación. “Tenemos que comunicar para que quede muy claro cuáles son las consecuencias para las personas y su entorno, y para las generaciones futuras”, opina la investigadora.
Estudio del Cambio Global en GEO3BCN
En este trabajo conjunto por caracterizar y proponer posibles medidas que mitiguen los efectos negativos del cambio global, las Ciencias de la Tierra y, en concreto, Geociencias Barcelona aporta una mirada científica detallada para conocer y prevenir los futuros escenarios. A través del reto Cambio Global, el personal investigador de GEO3BCN-CSIC se centra sobre todo en analizar desde una perspectiva geológica los procesos climáticos del presente y del pasado, así como evaluar la respuesta de los ecosistemas a los cambios producidos.
Uno de los trabajos que se están realizando en GEO3BCN-CSIC se centra en caracterizar las alteraciones que están ocurriendo en los ecosistemas terrestres del Amazonas, y cuáles pueden ser las posibles consecuencias en un futuro cercano. “Lo que me interesa es la biota. Lo que estudio son las respuestas de las comunidades vegetales a posibles eventos de perturbación: cambio climático, peligros naturales como volcanes o las acciones humanas”, detalla la investigadora de Geociencias Barcelona. Para Montoya, uno de los mayores problemas que encuentran en la modelización de escenarios futuros de cambio global es que aún no se entiende la compleja interacción de los sistemas tropicales. Por ejemplo, en caso de que se alcanzaran determinadas condiciones climáticas y la deforestación, la interacción de estos factores externos, sumado a la propia dinámica del ecosistema, podría suponer un cambio en la estructura y extensión de los bosques tropicales con serias consecuencias climáticas a nivel global.
Otra de las líneas de trabajo de GEO3BCN-CSIC está centrada en reconstruir la evolución de los diferentes patrones de circulación atmosférica para los últimos milenios en Groenlandia. De acuerdo con Santiago Giralt, el objetivo es entender cuáles podrían ser las consecuencias a corto, medio y largo plazo del actual incremento de temperaturas en el Ártico. “La evolución climática del Ártico determina, en buena medida, la evolución climática de las latitudes medias de la Tierra, como la nuestra”, destaca.