El Panel Científico del Amazonas (Science panel for the Amazon, SPA) ha presentado este jueves, 12 de noviembre, en la COP26 de Glasgow un nuevo informe advirtiendo que la región tropical se está acercando a un punto crítico debido a la deforestación, la degradación, los incendios forestales y al cambio climático. En el documento, que ha contado con la participación de más de 200 científicos y socios internacionales, ha colaborado Encarni Montoya, investigadora de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC).
Este primer Informe de Evaluación sobre la Amazonía alerta de que sobrepasar ese límite podría provocar una pérdida permanente de la selva tropical, convirtiéndose en un ecosistema degradado y con menor cobertura arbórea. "Salvar los bosques existentes de la deforestación y degradación, así como restaurar los ecosistemas son algunas de las tareas más urgentes de nuestro tiempo para preservar la Amazonía”, subraya Mercedes Bustamante, investigadora senior e integrante de SPA.
El documento, inspirado en el pacto de Leticia por la Amazonía y en el que se ha estado trabajando durante los últimos dos años, confluye con la ambición de la COP26 presentada la semana pasada de reducir la deforestación y la degradación forestal. Además, se incluyen propuestas y soluciones sostenibles para prevenir la degradación total de la Amazonía a través de la ciencia, tecnología y conocimiento local.
SPA, el panel de expertos que ha lanzado el informe, está formado por especialistas en diferentes campos como ecología, antropología, derecho o economía y por otros colectivos no pertenecientes al mundo académico como líderes indígenas.
Para Montoya, uno de los principales avances del informe, amparado bajo el paraguas del programa ambiental de las Naciones Unidas (UN-SDSN), es que está dividido en tres partes: “La primera, más general, sobre cómo es la Amazonía y por qué es importante a escala global; el segundo, sobre los riesgos a los que se enfrenta debido principalmente a cambios inducidos por actividades humanas, y el tercero, que propone soluciones de cara al futuro”.
La investigadora de Geociencias Barcelona ha colaborado en el capítulo 24 titulado Resilience of the Amazon forest to global changes: Assessing the risk of tipping point report, que recopila toda la información disponible sobre el comportamiento de las comunidades vegetales frente a las perturbaciones que sufre la Amazonía. “Una de las conclusiones obtenidas es que, a pesar de la mejora en los modelos ecológicos y climáticos, dada la complejidad del sistema amazónico, urge la obtención de datos empíricos a la hora de afinar los modelos predictivos”, destaca Montoya.
De acuerdo con la investigadora de GEO3BCN-CSIC, en este capítulo se revisan y analizan las pruebas existentes de los cambios en curso en el sistema forestal de la Amazonía. Estas alteraciones conducirían a la pérdida de resiliencia y a la posibilidad de cruzar puntos de inflexión en los que el ecosistema cambiaría gradual o abruptamente a una configuración ambientalmente degradada y persistente.
“Esto incluiría la hipótesis de la posible conversión del bosque amazónico en una sábana, con las consecuencias climáticas, ecológicas y sociales a nivel mundial que esto podría ocasionar”, advierte Montoya. En este sentido, la paleoecóloga avisa que “ya se tienen evidencias de un remplazo a nivel local del bosque lluvioso por una serie de ecosistemas en diferentes estados degradados como masas forestales de dosel abierto, bosques secundarios de dosel cerrado, sabanas o bosques estacionalmente secos de dosel cerrado”.
La contribución de la investigadora de GEO3BCN-CSIC en este capítulo radica en ofrecer un contexto histórico sobre las dinámicas de las comunidades tropicales, su adaptación al cambio, vulnerabilidad o resiliencia a lo largo de escalas temporales supra-centenarias.
De vuelta al CSIC
La publicación de este informe coincide con la incorporación de la paleoecóloga Encarni Montoya a Geociencias Barcelona del CSIC como nueva científica titular en el estudio de las Interacciones clima-ecología-procesos superficiales en el Cuaternario. La paleoecóloga especializada en el Cuaternario tardío ha centrado mayoritariamente su carrera en estudiar las dinámicas de la vegetación a largo plazo en regiones megadiversas, principalmente del norte de Sudamérica.
La ya nueva científica titular de Geociencias Barcelona centra su investigación en torno a tres ejes: las respuestas de la vegetación a eventos climáticos pasados como análogos de cambio climático; la interacción de los ecosistemas como respuesta a catástrofes naturales, y el legado humano en la diversidad actual tropical.
Montoya, que formó parte de la plantilla del instituto hasta 2019 –cuando el centro se llamaba Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA-CSIC)-, ha trabajado los últimos dos años como profesora de cambio ambiental en la School of Environmental Sciences de la Universidad de Liverpool.