La ausencia de observables tanto directos en superficie (salvo alguna pequeña colada activa), como procedentes de los sistemas de vigilancia, corrobora los signos de agotamiento del proceso eruptivo. No es descartable un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas.
La ausencia de observables tanto directos en superficie (salvo alguna pequeña colada activa), como procedentes de los sistemas de vigilancia, corrobora los signos de agotamiento del proceso eruptivo. No es descartable un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas.
La emisión visible de gases volcánicos es puntual y esporádica, concentrándose en la zona de los centros eruptivos y en los jameos de los tubos volcánicos.
En algunos jameos es visible aún incandescencia, ligada a la presencia de lava en proceso de enfriamiento.
En las paredes de los cráteres del cono principal y secundario se producen continuos pequeños derrumbes a favor de fallas y fisuras existentes.
El tremor está a nivel del ruido de fondo. La sismicidad, que es de baja magnitud, está en niveles muy bajos en todas las profundidades. Pese al nivel de sismicidad actual, no se descarta la ocurrencia de sismos sentidos.
Respecto a deformaciones, sin tendencia en todas las estaciones de la red, salvo una deformación local en la estación de Jedey (LP03) que empezó en la mañana del 19 – Dic ayer y que, tras alcanzar el máximo de 8 cm, el 20 – Dic inició su reversión.
Fuente: Gobierno de Canarias y PEVOLCA
Impacto de la erupción en La Palma tras 13 semanas
1219 hectáreas afectadas equivalentes a casi 1707 campos de fútbol. 1676 edificaciones destruidas o dañadas de uso (datos del catastro a 14 de diciembre):
- 1345 residencial
- 180 agrícola
- 75 industrial
- 44 ocio y hostelería,
- 16 público
- 16 otros.
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Punto Informativo Unificado del Cabildo de La Palma que proporciona información, mapas y recursos oficiales sobre el episodio volcánico