Un mapa de la cuenca del Amazonas revela una extensión de turberas mucho mayor de lo que se había documentado anteriormente. Un nuevo artículo de investigación, liderado la Universidad de St Andrews en Escocia y la Universidad Charles de Praga y con la participación de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC), muestra un almacén crítico de carbono y un ecosistema potencialmente vulnerable al cambio climático y los impactos de la humanidad.
Las turberas son áreas inundadas que acumulan materia vegetal parcialmente descompuesta durante miles de años. Almacenan enormes cantidades de carbono y desempeñan un papel clave en la regulación del clima global. Sin embargo, su distribución en la cuenca del Amazonas, una región crítica para la estabilidad climática global, aún no se ha estudiado en profundidad.
Este nuevo trabajo estima que las turberas cubren aproximadamente 251.000 kilómetros cuadrados de la cuenca del Amazonas, un área más grande que Bélgica. Esta cifra es significativamente mayor que las estimaciones anteriores, lo que sugiere que aún existen extensas áreas de turberas sin estar documentadas, particularmente en el norte de Brasil y Bolivia.
El equipo internacional, coordinado por el investigador Adam Hastie de la Universidad Charles de Praga, y en el que ha participado la investigadora GEO3BCN-CSIC, Encarni Montoya, recopiló datos de más de 2.400 puntos de referencia terrestres en todo el Amazonas. Estos puntos que muestran el tipo de ecosistema con o sin turba se combinan con imágenes de satélite y otros datos ambientales para crear un mapa de alta resolución de la extensión de las turberas.
“Nuestro estudio destaca la importancia de recopilar datos de campo para mejorar nuestra comprensión de la distribución de las turberas, lo que puede ayudar a informar las prioridades de mitigación del cambio climático, incluidas las estrategias, la investigación y las políticas de gestión de la tierra”, detalla Hastie.
Este tipo de áreas amazónicas enfrentan una serie de amenazas, incluido el cambio climático, la deforestación y el drenaje para la agricultura. El nuevo mapa puede ayudar a identificar las áreas de turberas que corren mayor riesgo e informar estrategias para protegerlas
Para la investigadora de GEO3BN-CSIC, este trabajo pone de manifiesto una realidad que poca gente externa a la cuenca conoce: “El Amazonas es un gran almacén de carbono que puede convertirse en un gran emisor de CO2 a la atmósfera”. “Esos sistemas -insiste Montoya- son vulnerables no solo al fuego, sino a la sequía, por lo conocer dónde están y su estado es primordial para su conservación y manejo”.
Ethan Hausholder, del Instituto de Tecnología de Karlsruher en Alemania considera que el mapa “también brinda oportunidades para fortalecer las relaciones con las comunidades locales que viven dentro y alrededor de estos ecosistemas, para prevenir daños irreversibles a las turberas saludables y restaurar aquellas que puedan estar degradadas”.
Con una imagen más completa de la distribución de las turberas, el equipo investigador ahora puede profundizar en la comprensión del papel de estos ecosistemas en la salud y el funcionamiento general del Amazonas. Este conocimiento es vital para informar estrategias de conservación que protejan no solo las turberas en sí, sino también las diversas especies y procesos ecológicos que dependen de ellas.
Referencia
Hastie, A., Householder, J. E., Honorio Coronado, E. N., Hidalgo Pizango, C. G., Herrera, R., Lähteenoja, O., de Jong, J., Winton, R. S., Aymard Corredor, G. A., Reyna, J., Montoya, E., Paukku, S., Mitchard, E. T. A., Åkesson, C. M., Baker, T. R., Cole, L. E. S., Córdova Oroche, C. J., Dávila, N., Águila, J. del, … Lawson, I. T. (2024). A new data-driven map predicts substantial undocumented peatland areas in Amazonia. Environmental Research Letters, 19(9), 094019. https://doi.org/10.1088/1748-9326/ad677b