El investigador del ICTJA-CSIC, Santiago Giralt, se encargó de abrir la segunda parte del ciclo de conferencias dedicadas al “Antropoceno” organizadas por la Residencia de Investigadores y que se enmarcan dentro de la iniciativa “Lunes de Ciencia”. Uno de los objetivos de la charla de Giralt fue analizar y determinar si existen, hoy por hoy, suficientes evidencias para que el “Antropoceno” sea considerado de manera formal una época geológica.
Giralt dedicó la primera parte de la conferencia titulada “Las huellas del “Antropoceno” en los registros geológicos” a explicar el proceso a través del cual se había definido la era Cuaternario y las dos épocas que lo componen: el Pleistoceno y el Holoceno. Para ello, el investigador recordó los diferentes elementos que definen los diferentes estadios de la escala geológica y que aseguran “el clavo de oro estratigráfico” como una edad basal clara, la existencia de un afloramiento que sirva cóm o estratotipo y el carácter global de los marcadores que definen esa época.
A partir de este punto, Giralt pasó a analizar la validez de algunos de los marcadores que más insistentemente que se han propuesto para describir el “Antropoceno” cómo una época geológica: los suelos y su relación con la aparición de la agricultura, los radionúclidos generados por los ensayos nucleares atmosféricos y los compuestos orgánicos persistentes (POPs por sus siglas en inglés).
“Aunque la perturbación humana ha dejado su huella de forma clara e inequívoca en el registro sedimentario, el “Antropoceno “ de momento no cumple con los requisitios formales exigidos”
Giralt dejó claro que todos estos marcadores presentan muchas limitaciones y no pueden ser utilizados, de momento, para la descripción formal del “Antropoceno”. En este sentido, indicó que “los registros sedimentarios relativos a estos descriptores tienen todavía muy poca potencia, de escasos centímetros”.
Santiago Giralt afirmó que, “aunque la perturbación humana ha dejado su huella de forma clara e inequívoca en el registro sedimentario, el “Antropoceno “ de momento no cumple con los requisitios formales exigidos” para pasar a formar parte de la tabla cronoestratigráfica. Eso sí, recordó que es necesario “replantearse la relación del ser humano con el medio” y tomar conciencia del impacto de la actividad humana sobre la naturaleza y buscar urgentemente formas de mitigarlo.
Sobre el proceso de definición del “Antropoceno”, Giralt se mostró crítico ya que, según explicó, “se está haciendo al revés: estableciendo primero una época y luego buscando las evidencias geológicas”.
Además, aseguró no entender a aquellos que “quieren forzar” su inclusión dentro de la escala geológica sin cumplir las reglas actualmente establecidas.
Según el investigador, “la definición del “Antropoceno” es una manera de presionar a la clase política para que se redefina la relación entre el ser humano y la naturaleza” y añadió que también está siendo utilizado por los científicos como una manera de emitir una “señal de alarma que alerte del grave impactoque la actividad humana ejerce sobre el medio ambiente”.
La conferencia de Giralt ha sido la segunda ofrecida por un investigador del ICTJA-CSIC sobre el Antropoceno en este ciclo impulsado por la Residencia de Investigadores. El primero fue Valentí Rull el pasado 16 de Enero con una charla introductoria sobre este concepto. Carlos Soriano será el tercer investigador del Instituto que participe en este ciclo con una charla prevista para el próximo mes de Abril.